El proyecto conjunto Huerta Sustentable, que la empresa Bio4 lleva adelante con Fundación Social Río Cuarto, desde hace un año y medio, recibió un motocultivadore, al que se le pueden cambiar tres implementos, para beneficio de las familias que trabajan la tierra. Esta maquinaria se suma a un rotocultivador y un tractor, que ya disponían; lo que significa un fuerte impulso, ya que logramos mecanizar su labor artesanal de remover el suelo y así disponer su mano de obra para sembrar, cuidar cultivos y cosechar.
En el día de ayer se dieron a conocer estas maquinarias en el predio de la Huerta Sustentable, donde estuvieron presentes Pablo Bertea, Subsecretario de Desarrollo Social, Manuel Betorz, Concejal de Cambiemos, miembros de la empresa Bio4, y las familias que allí trabajan a diario.
German Di Bella, Director de Bio4, dijo que “la realidad es que lo que hemos hablado con las familias, es que todo el esfuerzo que ellos hicieran, nosotros íbamos a estar por detrás para que esto signifique un mayor crecimiento, una mayor producción, y que ellos se vayan independizando lentamente de nosotros y de la Municipalidad”. Además agregó que el esfuerzo público-privado está pensado en que las familias tengan un sustento permanente a través de estos proyectos.
“Estamos presentando una nueva máquina que conseguimos a partir del proyecto Manos a la Obra, del Ministerio de Desarrollo de la Nación, y que va a aumentar en términos significativos la producción, la verdad que estamos muy contentos con la calidad de los productos de la huerta, que son el sustento de las diez familias con vigencia en este proyecto”. Destacó la gestión conjunta entre los sectores y la inversión de 300 mil pesos, “un monto significativo para este proyecto que funciona a partir de becas para garantizarles un mínimo a las familias”, dijo Bertea.
Di Bella explicó que las máquinas aportan a la remoción de los suelos, una actividad que hasta ahora se hacía con azadas, y que a partir de ahora, ésta mecanización le dará más operatividad en mayor superficie, con el fin de lograr una mayor producción. “La máquina es un motocultivadore que utilizan los huerteros de la zona, son autopropulsadas y tienen que ser dirigidas, lo que hace es remover el suelo para dejarlo listo para sembrar”, dijo.
Las diez familias que hoy trabajan en este proyectos, están muy entusiasmadas con esta oportunidad de crecer en calidad de trabajo y producción. Laureana Mattana expone que “con esto vamos a poder producir más, vamos a poder trabajar la parcela de punta a punta” y destacó que la convivencia entre las familias “es hermosa, no hay problema que sean dos máquinas para las diez familias, nos dividimos un rato cada uno, tenemos un cronograma de actividades”. Por su parte, Domingo Figueroa, uno de los huerteros con más tiempo en el proyecto, contó que aprendió a trabajar la huerta de la mano de los profesionales públicos y privados y que hoy significa el sustento de su familia. “Estoy aprendiendo bastante, gracias a Dios con estas máquinas es mucho más fácil el trabajo”, además invitó a todos a acercarse al stand que cada viernes tienen las familias, en Viejo Mercado, con producción como; zanahoria, brócoli, coliflor, rabanitos, lechuga mantecosa, crespa y morada. “No competimos con nadie, vendemos para nosotros, y el sacrificio que hacemos las diez familia es para nuestro sustento de cada día”.
